El testamento de Frasquito
A Isi que murió porque amaba las flores.
Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
Es cierto que no vuelvelo que nunca pasóy siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
como una mariposa que atraviesa las nubes
y empapa la tristeza de sus alas
en la mirada oscura que guarda los rescoldos
de un deseo ferviente que resiste en la sangre.
Sé que no volverás con la mirada de antes,
con la risa serena
Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
Es cierto que no vuelvelo que nunca pasóy siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
como una mariposa que atraviesa las nubes
y empapa la tristeza de sus alas
en la mirada oscura que guarda los rescoldos
de un deseo ferviente que resiste en la sangre.
Sé que no volverás con la mirada de antes,
con la risa serena
pero te espero al alba de la muerte.
Los versos se hacen sustrato y testimonio
ResponderEliminarFelicitaciones, un poema redondo
Gracias por tu huella 😊
Ya he modificado el poema en otro blog, Lichazul. Cambia sustancialmente la última estrofa, supongo que me sentía influenciado por Cavafis y quise aprehender lo que no tiene cuerdas.
EliminarGracias.
Oh, intensos y profundos versos, me han impactado y gustado muchisimo
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Stella. Intento desenvolverme en la profundidad, hay demasiados poetas que lo hacen en la superficie. Es preciso insistir en la búsqueda del sentimiento.
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